viernes, 21 de noviembre de 2014

México esta despertando

Existe una simbiosis innegable entre el hábitat y su fauna. No es casualidad que mientras la producción de petróleo aumenta, bajen radicalmente los precios de los combustibles fósiles y a su vez exista una tensión internacional entre zonas productoras de petróleo.

La tierra, nuestro único planeta se está convulsionando, parece la evocación de una repetitiva queja, pero no lo es, la temperatura en nuestro planeta aumenta y los cambios climáticos son cada vez más destructivos.

Las acciones del hombre como especie han repercutido severamente en la naturaleza y lentamente, gracias a Gea, nos estamos destruyendo.

Cuando la gente pide un cambio de gobierno se levanta, alza la voz y el estado solo busca acallar esas voces de manera violenta. Pienso en esta simbiosis entre el hábitat y su fauna. Las manifestaciones multitudinarias que se están dando en México, por la desaparición de 43 estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos y la muerte de 3 estudiantes de la misma, dos jugadores del grupo Avispones de Chilpancingo y un conductor, no son la enfermedad. No son, como se atreve a decir el Secretario de Economía,  Luis Videgaray “desestabilizadores de la inversión en nuestro país.”

Estas movilizaciones y el descontento es un proceso lógico una reacción de adaptación, el sistema burocrático y la simulación de democracia que ha sido la base del priísmo en nuestro país, se convirtieron desde hace mucho tiempo en una falsa capa en un volcán. Su estabilidad creada valiéndose de la compra de votos, control de Sindicatos, desapariciones forzadas, terrorismo de Estado, criminalización de las protestas, uso de medios de comunicación y cortinas de humo. Han ido condensándose tanto que no han dejado espacio libre para que la presión se libere al contrario. Cada vez más salen a la luz información y datos de colusión entre el crimen organizado y el estado, llámese funcionarios públicos, políticos, ejército y policías de los tres niveles de gobierno. A eso se suman los indignantes salarios de diputados y senadores, moches otorgados y respuesta tardía a casos tan lamentables como lo fue el incendio de la Guardería de ABC.

Y por si no fuera poco ahora la prensa internacional que tanto alababa las reformas neoliberales de Peña Nieto se vuelcan en señalarlo constantemente.

No me gustaría ser desconfiado, pero como dije anteriormente entre el hábitat y su ecosistema existe una simbiosis y nuestra economía como la mundial, se rige de las estratagemas políticas de Estados Unidos. Sin embargo, ya en el pasado EEUU hizo uso de la Operación Cóndor para suprimir gobierno con tintes izquierdistas o como a ellos les encanta llamar: comunistas. No sería extraña entonces la respuesta de la prensa estadounidense y europea, mediáticamente hablando, para generar un ambiente de desestabilización social ahora que la reforma energética fue aprobada y tener injerencia política como lo hizo en Irak y lo está haciendo nuevamente en Medio Oriente. No es algo nuevo, Estados Unidos dio su bendición y apoyo a Victoriano Huerta para que diera un golpe de estado, en lo que se conoce como la Decena Trágica, asesinando al presidente en turno Francisco I. Madero.

Hoy Barack Obama se encuentra en una posición delicada, la Cámara de Representantes posee una mayoría de republicados, los llamados conservadores, quienes ya advirtieron que no van a dejar que el presidente actué como un tirano desoyendo las resoluciones de la cámara. Se sabe que los republicanos estaban en contra del Obama Care, y que apoyan las incursiones militares. Por lo que debido a las tensiones con Rusia por el control de Ucrania, la guerra deleznable llevada a cabo en África para detener las inversiones chinas y el creciente número de presidentes de izquierda que imperan en el continente americano. Parecen atenuar o ser una simple replica de lo que sucede en nuestro país.

Primavera de Praga
Si recuerdan, en la década de los 70 se vivía una situación similar a la que ahora se vive, en medio de la Guerra Fría. Las manifestaciones estudiantiles iniciaron con el llamado Mayo Rojo en Francia, donde los estudiantes evidenciaban el autoritarismo de Charles de Gaulle. No solo eran manifestaciones en contra de la derecha ya que también se estaban poniendo en duda las practicas soviéticas y de Mao Tse Tung. En Praga se llevo a cabo la Primavera  de Praga, que pedía una izquierda socialista más humana. En Estados Unidos se daban enormes marchas en contra de la guerra de Vietman y en nuestro país se llevaba a cabo la ignominiosa Matanza en la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco a manos del ejército por órdenes de Díaz Ordaz.

Propragan de la Revolución Cultural en China

Ahora parece que 40 años después, los estudiantes nuevamente vuelven a poner en duda el anquilosado sistema capitalista que únicamente ha enriquecido a un ínfimo porcentaje de la población y en contraparte generando un nuevo sistema de esclavitud mediante el outsourcing, el endeudamiento con la banca y un aumento en el consumo de alimentos procesados.

El ecosistema esta colapsando y con él, el viejo sistema que como garrapata ha explotado sus recursos indiscriminadamente. Hoy pareciera que la naturaleza misma se valiera de su más grande plaga: el ser humano para auto regularse.

Hoy que veo las enormes fumarolas del volcán de Colima, pienso en que todas estas cuestiones que suceden en nuestra país no son más que una analogía natural. La cúpula de la curía ha ido demasiado lejos y como las entrañas de un volcán, el pueblo se une en para romper ese domo que ha impedido nuestro crecimiento como pueblo. Pero como en una erupción, el tiempo que viene no es calma, por el contrario, el ambiente se llenará de ceniza, magma y un fuego ardiente que clama: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Pero dentro de la sabiduría de la naturaleza misma, serán los restos de sí misma, la madre tierra, la tierra más fértil para el fruto. Porque el grito resuena como eco “Fue el Estado” pero hoy somos el pueblo él que está dispuesto a modificar nuestro entorno a responder como agente protector de nuestro hábitat para eliminar a esos parásitos y reiniciar esa comunión simbiótica.

Para algunos esto puede ser un sueño utópico inalcanzable, infantil y hasta ingenuo pero quiero que esta utopía sea un camino, no un fin. Ir sobre la marcha pero caminando, México está despertando como van despertando los volcanes.